Los museos capitalinos, la antigua mitología, la guerra y el amor

La Civilización Romana ha dado a la Europa y al mundo una poderosa “cultura humanista”: el Derecho que es la base de todos los derechos modernos, el Arte con la pintura y la escultura clásicas que nos transmiten los arquetipos psicológicos-mitológicos, la Arquitectura con sus formas y sus técnicas constructivas eternas, y ha difundido la Filosofía Griega y Egipcia; Influyendo sobre la Cultura Europea y Mundial más que cualquier otra civilización del pasado.

Tal es que en el Renacimiento de los siglos XIV y XV los artistas, los filósofos y los arquitectos volvieron la mirada al Humanismo Clásico, para recuperar la idea de poner el Ser Humano al centro del Universo.

Para estudiar la Historia del Arte, no es aconsejable, sino es necesario ver al menos una vez en la vida los “Museos Capitolinos” (Musei Capitolini), El “Museo de la civilización romana” (Museo della civiltà romana) y El “Museo Nacional Romano” (Museo Nazionale Romano), del que forman parte:

  • Palazzo Massimo
  • Palazzo Altemps
  • Terme di Diocleziano
  • Cripta Balbi
  • Antiquarium del Palatino

Este conjunto de Museos en Roma, tiene las colecciones más importantes, ricas y hermosas de esculturas clásicas (griego-romana) del mundo entero.

Como personajes de una atmósfera imaginaria las estatuas clásicas “viven” en los espacios de los museos dejando en nosotros impresiones indelebles en nuestro espacio mental, inspirandonos a superar nuestros límites impuestos por la educación y añadiendo belleza a la vida. 

Los Museos Capitolinos son uno de los museos más antiguos y prestigiosos de Roma. 

Fundados en 1471, estos museos albergan algunas de las piezas más importantes de la historia de la ciudad y del mundo antiguo.  

La ubicación de los Museos Capitolinos en la colina del Capitolio es también un atractivo adicional. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad como el Foro Romano.

Los edificios de los Museos Capitolinos fueron diseñados por Michelangelo Buonarroti, uno de los mejores artistas del Renacimiento.

Entre las exposiciones más destacadas se encuentra la estatua del emperador Marco Aurelio, bustos de antiguos filósofos, Dioses y Diosas de la antigua mitología.

EL MITO DE MARTES:

En estos museos se pueden mirar las estatuas de Ares o Martes que inspira temor solo a verla.

Dice el escritor colombiano Samael Aun Weor “Marte se debe convertir en Venus. Ese Marte belicoso y terrible que todos cargamos en nuestras propias profundidades, ese Marte guerrero y peleador, debe transformarse en la Venus del amor”.

En este sentido Martes y Venus son partes de nuestra psicología individual, y respectivamente representan la crueldad y el amor.

Algunos personajes importantes como Gandhi o María Teresa de Calcuta han transformado el impulso guerrero y luchador en el amor y la acogida hacia los demás. Como si fuera más importante luchar por las necesidades y los derechos ajenos que por propios deseos, como diría Platón, siendo a veces “los deseos no necesarios”.

Cuando en el hombre prevalece la parte belicosa y luchadora se crean guerras y conflictos de cada tipo, cuando la ambición y el egoísmo predominan, se produce la explotación de los otros, hasta llegar a guerras entre naciones; y la vida se puede transformar en un verdadero infierno en tierra.

EL MITO DE VENUS:

También es posible ver la famosa escultura de la Venere Capitolina, una de las representaciones más importantes de la diosa Afrodita en la antigüedad.

El mito del nacimiento de Venus es una de las historias más emblemáticas y evocadoras de la mitología griega. 

Según la leyenda, Venus, la diosa de la belleza y el amor, nació del mar en un clamor de espuma y luz. Este evento es un símbolo de la naturaleza eterna y renovadora de la belleza y el amor.

Así que el mito de Venus es una fuente de inspiración para todos los que buscan explorar temas universales como la belleza, el amor y la eternidad. 

Dice la Teogonía del escritor Hesíodo que de la unión amorosa de Martes y Venus nació Harmonía diosa de la armonía y de la concordia.

Este mito de la unión de Martes y Venus nos cuenta cómo la armonización de los impulsos bestiales con la fuerza superior del Amor, crear la “armonía”, con la que se puede hacer todo, crear nuevos escenarios sociales como Gandhi o ayudar a los demás como María Teresa de Calcuta.

EL MITO DE JANO (GIANO) BIFRONTE: 

«El mito de Giano o Jano bifronte es un símbolo de la dualidad y la complejidad humana. Dice el mito que este Dios romano de los comienzos tenía dos caras, una que miraba hacia el pasado y otra hacia el futuro, simbolizando así la capacidad del ser humano de recordar y prever. Pero, ¿qué nos dice esta antigua leyenda sobre nosotros mismos? 

En un mundo cada vez más dividido y polarizado, la figura de Jano bifronte nos recuerda la importancia de abrazar la ambigüedad y de no temer a lo desconocido. Al igual que este Dios, debemos aprender a ser conscientes de nuestro pasado y a prepararnos para el futuro, pero también a mantener una mente abierta y a no ser esclavos de nuestras propias opiniones. 

Pero el filósofo Samael Aun Weor nos dice que Jano representa la mirada al mundo exterior y al mundo interior al mismo tiempo, que nos inspira a ponerse en estado de contemplación de la realidad externa como la interna a nosotros mismos (osea el mundo de nuestras emociones, sentimientos, instintos, anhelos, aspiraciones, etc). 

En resumen, el mito de Jano bifronte es un llamado a la reflexión y a la aceptación de la complejidad que nos define como seres humanos. 

EL MITO DE LA DIOSA DEMETRA:

Continuamos nuestro viaje a la mitología antigua y encontramos a Demetra.

Demetra, también conocida como Ceres en la mitología romana, es la diosa de la agricultura, los cultivos y la fertilidad de la tierra. Se dice que es la protectora de los campos y de todos aquellos que dependen de ellos para sobrevivir. 

Desde un punto de vista filosófico, Demetra representa la importancia de la conexión con la naturaleza y la tierra. Ella simboliza la necesidad de cuidar y respetar los recursos naturales para garantizar la prosperidad y la abundancia.

En la mitología griega, Demetra buscó incansablemente a su hija Perséfone, quien había sido secuestrada por el dios Hades y llevada al inframundo. Su amor y determinación por encontrar a su hija son un recordatorio de la importancia del amor en nuestras vidas.

Karl Gustav Jung, el famoso psiquiatra y psicólogo suizo, vio a la diosa Demeter o Demetra como un símbolo arquetípico importante en su teoría de la psicología analítica. Para Jung, los arquetipos son patrones universales de pensamiento y comportamiento que se encuentran en la mitología, la religión y la cultura, y que influyen en nuestra conciencia y conducta.

Según él, la diosa Demetra representa la importancia de la maternidad y la conexión con la naturaleza en nuestra vida. Además, Demetra también simboliza la naturaleza cíclica y renovable de la vida y la muerte, y cómo este ciclo afecta tanto a la tierra como a los seres humanos.

EL MITO DE TIBER O TEVERE: 

El río Tíber, conocido también como Tevere, ha sido un símbolo de importancia vital para la cultura y la historia de Roma desde la antigüedad. La leyenda cuenta que el río fue personificado como un dios y adorado como tal. A lo largo de los siglos, el mito de Tevere ha sido objeto de reflexión y análisis por parte de filósofos, artistas y pensadores, quienes han buscado entender su simbolismo y su relación con la identidad y la cultura de la ciudad eterna. 

Desde una perspectiva artística, Tevere representa la fuerza vital y el flujo constante de la vida, mientras que desde un punto de vista filosófico simboliza la idea del eterno devenir de la vida, el eterno flujo del agua del río. 

Dice la leyenda que el Tíber era un dios bondadoso y generoso que brindaba prosperidad y fertilidad a las tierras que irrigaba. Se cree que era venerado por los campesinos y agricultores que dependían del río para sus cosechas, y que también era respetado por los pescadores y navegantes que lo utilizaban para sus viajes.

Hoy en día todos los ríos de la tierra están contaminados por el hombre, disminuyendo su capacidad para hacer fértil la Tierra.

En el tiempo en que la humanidad ha afectado a la Madre Tierra con las peores acciones, desde la contaminación a montañas de basura vertidas en los océanos, desde la explotación de los recursos naturales a la destrucción de paisajes naturales; volver a hacer las paces con la Tierra es quizás el único camino de salvación para el hombre.

Los mitos de Demetra y del río Tíber nos invitan a preservar los recursos naturales para el bien de todos los Seres vivientes. 

En síntesis en estos museos se pueden tocar los grandes arquetipos del arte clásico en toda su potencia y magnificencia y percibir las ideas superiores que los antiguos artistas nos han legado. 

Quizás el hombre contemporáneo vuelva a amar la verdadera belleza de nuevo y trascender los vientos de guerra que atraviesan nuestro mundo.»Omnia vincit Amor, et nos cedamus amori» Virgilio.


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 Las fotos fueron realizadas por el autor del artículo (Photo credits © Roberto Carlando).


Roberto Carlando