La Muerte siempre me ronda.
Pienso en ella.
La imagino como un esqueleto que hace ruido de castañuelas cuando se mueve.
La música es de Saint-Saëns.
Está vestida con una larga capa blanca, lleva capucha y una guadaña.
Un día la encontré en México y bailamos.
Ahora la espero y no es una pesadilla.
