L’Ortica: un museo de la memoria al aire libre

“…faceva il palo nella banda dell’Ortiga, faceva il palo perchè l’era el sò mestee.”   Walter Valdi


A pocos pasos de mi casa se encuentra el barrio llamado La Ortica. Es un viejo barrio obrero situado en la zona este de Milán, incrustado en las geometrías de una intensa red ferroviaria que desde mediados del siglo XIX lo ha ido modelando a nivel urbanístico y humano. En su plaza central funcionó hasta 1931 la estación de Lambrate, trasladada a su ubicación actual con la inauguración de la Stazione Centrale. Aún se puede apreciar el trazado cuadrado de la plaza, con la pequeña iglesia dedicada a los santos Faustino y Giovita (en su interior, entre otros, un fresco del XII siglo que representa la Madonna col bambino) y parte de la antigua estación utilizada hoy por el círculo recreativo ferroviario.
Antiguo barrio de ferroviarios, obreros, lavanderas, campesinos y verduleros,  l’Ortica o l’Ortiga en dialecto milanés, toma su nombre  (documentado ya en 1696) justamente de las fértiles huertas que aparecen en la zona, conocida desde el VII siglo d.c. como zona agrícola Cavriano, graciasa la irrigación del río Lambro.  L’Ortiga, arrabal de una célebre banda criminal que  aparece en  la  divertida canción escrita en milanés por W. Valdi y cantada magistralmente por Enzo Jannacci, donde el “palo”, el campana (como diríamos en Argentina) o monta guardia,  es una figura cómica, casi demencial.
Bueno, este barrio ha decidido transformarse en un museo de la memoria al aire libre a través de distintos Murales que cuentan su historia y la del Novecientos.
El proyecto OrMe (que significaOrtica Memoria pero tambiénPasos, Huellas),es un relato coral que nace gracias a la participación activade la vecindad, las escuelas, las asociaciones, las cooperativas, orgullosas de una identidad que ha sabido resistir al proceso de gentrificación en acto en las grandes ciudades. Y gracias al colectivo artísticoOrticanodlessque, sin proponérmelo, tuve la suerte de encontrar en acción mientras fotografiaba los murales.
El proyecto, único en Italia, prevé veinte Murales para fines del 2019. Cuatro han sido ya terminados. El primero, patrocinado por la Municipalidad, fue inaugurado en 2015. Es un mural dedicado al 70° aniversario de la Resistenciaque cubre los 300 metros  del Cavalcavia Buccari.
Le siguieron otros dos entre lascalles San Faustino y Rosso di San Secondo, uno  dedicado a la música popular  y otro a la legalidad. El cuarto fue inaugurado a fines de 2017, cubre la fachada de la Cooperativa edificatrice Orticade via San Faustino y está dedicado al 130° aniversario de la Cooperación.
Siempre en el marco de este proyecto el colectivo de street-art,de acuerdo con el consorcio de via Ortica 12 y con la Municipalidad, han renovado la deteriorada fachada del edificio con una gran pintada.Mille papaveri rossi, estilizadas amapolas rojas dan ahora un toque de alegría al lugar evocando los versos de la famosa canción La guerra di Piero de Fabrizio De André.
Demás está decir que cada tanto estos murales vienen deshonradoscon inscripciones extremistas. Pero como me cuenta Wally, el artista encontrado por casualidad en via Amadeo: preferimos no denunciarlos, buscan publicidad, la respuesta es restaurar cuanto antes la parte daňada.
Por otro lado se sabe que ninguna conquista es duradera, que el secreto quizás está en seguir adelante, en no bajar la guardia, en transmitir como uno puede la memoria, quizás llenando de colores los muros del mundo, una forma también de  resistir.

Adriana Langtry


fotos©alangtry
colectivo de street-art: www.orticanoodles.com/
OrMeortica memoria:www.facebook.com/orticamemoria/