Dalí y el método paranoico crítico

Vale 2015 grande.

……..#BREVIARIO

.

Vale Correa Fiz


La genialidad artística de Salvador Dalí dio sus máximos frutos alrededor de 1930 con la invención de su método paranoico-crítico tomado como base para sus famosas obras de imágenes múltiples.

El origen geográfico de este método debe buscarse en Cadaqués, pequeño pueblo pesquero donde el artista catalán vivió y pasó largas temporadas. Los pescadores locales bautizaban a las rocas del cabo de Creus. acantilados con forma de camello o yunque que, después de que sus barcas avanzaran unos metros en el mar, se transformaban en gallos o águilas. Esas dobles imágenes son la génesis del método paranoico-crítico que desarrolló Dalí.

Rostro de Mae West

El método parte de imágenes reales, desde una mancha a un objeto, sobre las que se proyecta su subconsciente de forma crítica y consciente. Es decir, consiste en dejar aflorar las fobias, paranoias y las obsesiones del artista en la pintura de forma que surjan composiciones caóticas, delirantes y enigmáticas. De esta forma, se produce un conflicto entre la realidad tal como es y cómo quiere el paranoico que sea. Esta metamorfosis no acaba en la obra del artista. A través de estas imágenes dobles cada espectador verá unas u otras realidades en un cuadro de Dalí, dado que cada uno de nosotros interpretamos desde nuestros subconsciente.

Lo que vemos en las cosas no está en las cosas, sino en el fondo de nuestra alma”, solía decir el pintor a propósito de su método.

Rostro del Gran Masturbador

Rostro del Gran Masturbador

Analicemos, por ejemplo, el cuadro Rostro del Gran Masturbador. Para su composición, Dalí elige una roca del ya mencionado cabo de Creus -en la que cree reconocer su propio retrato- como elemento central de toda la composición. Es sabido que, desde niño, Dalí siente pánico del sexo: su padre le había mostrado unas fotografías de enfermedades venéreas para alejarlo de los prostíbulos y casas de citas. Esta es la razón por la que, durante años, el pintor catalán satisface sus deseos sexuales en solitario. El pintor une bajo un mismo lienzo todas sus obsesiones, fobias e inseguridades y juega a la distorsión de las proporciones, las sombras y las luces. En el cuadro pueden observarse numerosos elementos vinculados a los terrores de Dalí también; como por ejemplo: las hormigas o un saltamontes.

Como curiosidad, puede verse en el vídeo a continuación, al artista en las playas de Cadaqués, intentando explicar en qué consistía su método.