Minervino se aburría como una ostra, encerrado en la casa de los abuelos, mientras afuera se desencadenaba una tormenta.
“Voy a ver los dibujos animados en la tele” dijo resignado, pero justo en aquel momento un rayo cayó muy cerca del jardín, seguido por un rugido espantoso.
“Vaya rayo!” exclamó la abuela “Y además, hay un apagón… Nada de tele, por hoy” .
“Entonces voy a jugar un poco con el ordenador”
“Es imposible”, contestó el abuelo. “La batería está descargada”
“Puedo jugar con el móvil…”
“Tengo una idea mejor. ¡Vamos a la buhardilla!” propuso el abuelo.
