Cuando, tras una trivial disputa familiar, Caín se dejó matar por Abel, fingió estar muerto.
La desmesura de su odio por aquella afrenta le llevó a devolver el golpe. Pero esta vez con eficacia cinematográfica.

Cuando, tras una trivial disputa familiar, Caín se dejó matar por Abel, fingió estar muerto.
La desmesura de su odio por aquella afrenta le llevó a devolver el golpe. Pero esta vez con eficacia cinematográfica.