Los microrrelatos del Tapañol

Sandro Botticelli – La Primavera

Tema: GRACIA


1. ELLA de Jean Claude Fonder

La piel del joven melocotón que quiere hacerse recoger. 
El olor fresco del rocío matutino.
El color del día un poco antes de que el sol aparezca. 
Un movimiento indolente de la mano que se esboza.
La curvatura delicada de su cuello que se pierde en el rubio veneciano de su abundante cabellera.
La mirada inclinada y ligeramente triste que te penetra hasta en tus pensamientos más profundos.
Una boca un poco rosa que necesita ser besada con amor. 
Un traje que no quiere cubrir las curvas de un cuerpo que se adivina.
Una joya, una sola que corona la belleza de mis amores. 
Se llaman Gracia y son tres.

2. EN GRACIA de Higinio Rodríguez

Sigo perdido entre las colinas blancas, viendo ondear las curvas y los vientos, sin destino. Ya llevo tiempo extraviado, llegó el momento en que solo miro, y contemplo los hilos castaños que se esconden en las cuevas donde respirar vida y hartazgo. Ya no busco salir, me solazo y descubro cada traza de tus cumbres, disfruto del canto de esta sierra, un arrullo mágico y efímero.  
Tengo miedo a morir, me da fe este paisaje inmenso, que pienso que muriendo yo, dentro de esta tierra me quedo. Me desnudo, corro lo más que puedo, hasta encontrar dos lagos tapados por plomizos párpados níveos. Poso mi rostro con ternura sobre la orilla de hielo, surgen dos aguas azules donde encuentro mi reflejo. Me veo pequeño y blanco. Tiemblo. Salto al agua de un beso, que me lleva aína en suspiros, al sepelio de tu sexo. Un epitafio en tus nieves por siempre quedará: Muerto en Talia, por Talia y Talia nada más. 

3. GRACIA de Gloria Rolfo

Gracia es una palabra con muchos significados y algunos son muy lindos, o por lo menos a mí me gustan. El significado que describe el aspecto de una persona, que quiere decir que  una persona es linda, porque hace que su aspecto sea agradable o que sus rasgos son lindos, porque son regulares, y proporcionados. También me gusta cuando se usa para definir la afabilidad y la educación,  o para decir que alguien hace determinadas cosas muy bien y sin ningún esfuerzo. Pero el significado que me gusta más, y que tiene para mí un sentido especial, es el favor y la ayuda que Dios te da para que puedas salvarte y llegar a Él.

4. LA GRACIA de Mirna Escobar (*)

Muchas veces, hablando de esta palabra tan pequeña y con un significado tan maravilloso, me vienen en mente mis hermanos Nicaragüenses, que todos los días se levantan con coraje caminando y mirando al azul de nuestro cielo, pidiendo una gracia.
Gracia por quien sufre la injusticia de la reprensión, como si el contenido de esa palabra llegara al hombre como una bendición.
Como una señal de esperanza, para quien la esperanza comienza a vacilar, y se agarra como al último salvavidas hacia un mar de libertad.
Y porque la gracia es la oportunidad del hombre de comenzar con humildad un nuevo camino, que te lleva siempre más cerca de la puerta de un perdón de esta maravillosa experiencia que se llama vida.

5. LA GRACIA DE LA ABUELA de Olmo Guillermo Liévano

Sé perfectamente a partir de qué momento se fue conformando una relación que untada de paisajes dibujados en la piel de su cuerpo, encarnaron un punto de partida sin retorno.
Maravillosos senos inundados  de pecas que asemejaban un universo de estrellas hasta más allá del infinito abismo de su atrevido escote.
—¿Los han visto? —Les dije a mis amigos.
—Dejaría absolutamente todo por eso.
Todos al tiempo soltaron una estruendosa carcajada…
¡No me creyeron!
Veinticinco años después, ya sexagenaria, un día sentados  al comedor en casa, de repente ella se pone de pie encima de la mesa y  con sus dos manos bien abiertas los agarra, los abarca  y acuna con sus dedos  semejando un nido y dice:
—Me da pena de mis tetas con mis amigas… Siempre me preguntan… que cuándo, que dónde, que cómo… Menos mal que tú eres mi testigo.
Y yo que ya cabalgo a pasos gigantescos  hacia mis ochenta,  alcanzo a recordar esa loca  noche de hace siglos, que precisamente por esos hermosos senos, me jugara la vida y lo dejara todo…
Al decirme ella que con luz era pecado, entonces me arriesgué y ésa primera  vez  los descubrí  en lo oscuro, por el tacto, con la punta de los dedos de un ciego, que abarcaron millones de milímetros de piel y comunicaron trillones de universos.
Ahora no sé si sus pezones son de suave papel, de nácar o de estaño. O si todavía tienen el mismo sabor de aquél delicioso néctar que ya no olvido.
Fue mi primera y última vez pues el dicho sagrado de sus ancestros es que “la mano del hombre es lo que marchita las tetas de las mujeres”.
Es ese el secreto de la gracia de las tetas de la abuela.

6. ¡LAS APARIENCIAS ENGAÑAN! de Raffaella Bolletti

La mujer encarcelada en aislamiento, no era culpable del crimen por el que la acusaban. No obstante llevaba unos años en prisión. El maldito abogado defensor no había cumplido con su trabajo, y yo, por ser su colaboradora, lo sabía bien. Ni siquiera fue a verla. Por otro lado era yo la que iba a reconfortar un poco a esta mujer, que a pesar de su situación, actuaba con una gracia especial también con sus carceleros. Lo único que le hacía gracia era un rayo de pálido sol entrando por la ventana de su celda y tocar su violín, una cortesía del director de la cárcel. “Soy creyente e inocente” decía, “ya he pedido una gracia a Dios que me saque de aquí cuanto antes.” Por fin se le concedió la medida de gracia. Nada más salir de la cárcel, finalmente libre, dominada por una tensión controlada hasta este momento, la mujer buscó al abogado y, al encontrarlo, le pegó un puñetazo en la cara con toda su habitual gracia, y se fue.

7. GRACIA TÓXICA de Luigi Chiesa

“Gracias a la vida, que me ha dado tanto…”, vuela la canción flotando en el aire; yo, a solas conmigo mismo delante del espejo, querría decirte muchas palabras, pero me salen de la boca sonidos afásicos, un discurso fluido, y me parece que te hablo sin decirte nada, esta boca no es la mía. Gracias a ti por existir, por estar a mi lado, eres tóxica esparciendo tu gracia como si fuera veneno, estoy en pleno síndrome de abstinencia. Con el tiempo todo cambia, se entristece, quizás deberíamos envejecer juntos, tenemos que hablar y no dejas de huir.
—Supongo es una despedida — te dije, con una mirada profunda pero con un matiz evanescente y una voz temblorosa. La pesadilla se ha acabado, estoy vacío y al mismo tiempo tranquilo como al final de una pregunta escolar, sin posibilidad de recurso. La lluvia sigue cayendo, nos moja los labios; es un llanto de limpieza, un alivio del sufrimiento que nos encadenaba, es agua de plomo hirviente que no te quema. Hay un pequeño punto en el horizonte y se vislumbra el camino.
Una mujer tiene que decirlo con mimos, con ternura, con todo el cariño que envuelve, el destino nos ha regalado momentos de gracia imposible cuando estábamos juntos. Tú me lo dijiste escupiéndome a la cara.

8. GRACIA de Leda Negri

Gracia es el nombre de mi mejor amiga desde cuando teníamos 6 años hasta los 16.
Ella era muy hermosa de ojos verdes y pelo negro, le gustaba la danza clásica que practicaba en el teatro alla Scala. Tenía todas las cualidades que hacen agradable la persona, como dice el significado de su nombre.
Estábamos siempre juntas en la misma escuela, Gracia ayudaba a los demás y amaba los animales, tenía  2 gatos y 4 perros que cuidaba con amor.
Perdí mi amiga cuando un día, mientras cruzaba una calle, un coche la atropelló.

9 LA GRACIA de Iris Menegoz

Mi maestra se llama Valeria. Es la más guapa de toda la escuela. Eso puedo decirlo a ciencia cierta porque la maestra de Graciela, que está en la aula cerca de la mía, es gorda y tiene en su mejilla derecha un lunar negro y peludo que parece una araña.
Mi maestra Valeria tiene el pelo rubio largo y liso como me gustaría a mí que sin embargo lo tengo corto negro y rizado y por eso mi papá me llama «mi negrita». Pero creo que sea un cumplido.
Mi papá siempre me acompaña a la escuela y saluda a la maestra Valeria con una gran sonrisa. Dice que ella tiene mucha gracia. Yo no sé qué es la gracia pero me parece que la maestra Valeria tiene también muchas otras cosas. Es delgada con ojos azules y una piel suave como la de mi hermanito Manuel que tiene cinco meses. Manuel es un gordito gracioso pero es un inútil. Come, duerme y caga.
Yo me haré maestra. Sin duda no asemejaré a la maestra Valeria. Pero espero que me llegue la gracia. Que es algo que no se ve pero que a los papás les gusta mucho.

(*).. Micro ganador