Hace algunas semanas fuimos a ver un ballet que parecía una creación de Béjart. Se llama «Après toi», de Víctor Ullate que precisamente la realizó en homenaje a Béjart. Además el estilo de las cuatro coreografías que formaban el espectáculo nos recordó a este gran artista.
Nosotros descubrimos a Béjart en los años 60 y con él la danza contemporánea. Béjart, en esa época, revolucionó el arte de la danza: cambió los tutús de las bailarines por mallas ceñidas que no escondían nada de sus cuerpos, hizo bailar a los hombres con el torso desnudo y, a menudo, los elegía como protagonistas, dando más valor a la belleza del cuerpo masculino que a la del cuerpo femenino. Los jóvenes en el «Cirque Royal» de Bruselas, se apropiaron de esta nueva expresión artística, llenando la sala en cada función y demostrando un entusiasmo comparable al que se manifiesta en los conciertos de música pop. Después esos jóvenes se convirtieron en adultos, la danza contemporánea se difundió por el mundo entero y, obviamente, aparecieron muchos nuevos talentos.
Víctor Ullate Ballet es la primera compañía que nos ha dado la impresión de ser una continuación del estilo del gran coreógrafo sin haber representado nunca ninguna de sus obras . Al igual que Béjart, Ullate da mucha relevancia a la música, no nos cuenta una historia sino lo que expresa la música misma, pero enriqueciendo esa expresión con los cuerpos y los movimientos de los bailarines.
Nosotros no podemos escuchar obras musicales como la Sacra de la Primavera de Stravinsky o el Bolero de Ravel, sin pensar en las coreografías de Béjart. Lo que pasó también, cuando, al final de este espectáculo, vimos la nueva coreografía del Bolero, creada por Ullate. Creemos que acierta totalmente creando nuevas coreografías con una música tan genial, aunque es muy difícil superar la creación extraordinaria que realizó Maurice Béjart.
A pesar de eso, la magia ha funcionado plenamente con los otros tres ballets.
«Jaleos» fue el primer choc, estupendo. Basado en la música contemporánea de Luis Delgado, llena de toques españoles, el cuerpo del ballet se integra virtuosamente con la música para llevarnos a una emoción siempre más intensa.
«Y» es una coreografía de Eduardo Lao. En este caso, la música es de Gustav Mahler, «Canciones de un Compañero Errante», lieders estupendos del genial compositor austriaco. Son canciones y cuentos a la vez que nos recuerdan a la «Muerta en Venecia» de Luchino Visconti en la interpretación lasciva de dos bailarines excepcionales.
«Après toi» de Víctor Ullate, es la coreografía que más nos gustó. Basada en el alegreto de la séptima sinfonía del gran Beethoven. El cuerpo estupendo de un bailarín solista expresa maravillosamente la belleza y la emoción que nos transmite esta música eterna.
Víctor Ullate trabajó como solista en el «Ballet du XXième siècle» la compañía de Béjart, como su futura mujer Carmen Roche, que después de haber tenido dos hijos con él, se convirtió en la directora de la famosa escuela Mudra, que, en Bruselas, ha formado a tantos talentos para el mundo de la danza.
El público, muy joven, como también lo era el del Circo Real en Bruselas, manifestó un gran entusiasmo con pitos y aplausos muy parecido al vimos en aquella época.
Coreografía: Víctor Ullate
Música: Luis Delgado
Vestuario: Eduardo Lao
Iluminación: Paco Azorín
Jaleos es una de las piezas más ovacionadas del maestro Víctor Ullate. Estrenada en el City Center de Nueva York el 2 de octubre de 1996, vuelve a recrearse en los escenarios con una puesta en escena actualizada. Un ballet neoclásico con música de Luis Delgado que se caracteriza por la virtuosidad técnica y pone de manifiesto la complejidad de movimientos de los bailarines, tanto individuales como de grupo. La esencia de lo español queda reflejada en esta coreografía, continua demostración de técnica clásica, que hace vibrar al espectador.
.
Coreografía: Eduardo Lao
Música: Gustav Mahler
Vestuario: Eduardo Lao
Iluminación: Paco Azorín
Un dúo masculino inspirado en las las Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un Compañero Errante) de Gustav Mahler. Con este dueto, Eduardo Lao ha querido darles forma a la humanidad y al destino para representar, en un alarde de belleza y virtuosidad, la relación indisoluble que mantienen hasta la eternidad.
Esta obra, estrenada en los Teatros del Canal de Madrid el 13 de octubre de 2012, consigue transmitir lo positivo y negativo del ser humano a merced de los caprichos del destino. Un destino que en ocasiones se sienta a tu lado y te acompaña, favoreciéndote en el devenir de la vida, mientras que otras veces muestra su lado más oscuro e indiferente, alejado totalmente de las necesidades vitales del ser humano.
.
Coreografía: Víctor Ullate
Música: Ludwig van Beethoven
Montaje: Eduardo Lao
Iluminación: Eduardo Lao
Vestuario: Víctor Ullate
Estrenada en el Auditorium de Palma de Mallorca en noviembre de 2009, Après toi es una pieza compuesta por Víctor Ullate como homenaje a su maestro, Maurice Bèjart e interpretada por un único bailarín. Nada mejor que las palabras del propio coreógrafo para exponer su significado: “La música siempre me transporta a lugares imaginarios, me recuerda situaciones y momentos pasados; hay determinadas obras que están asociadas a la imagen de determinadas personas, como me sucede con la Sinfonía nº 7 de Beethoven, pues va intrínseca al recuerdo de Maurice. Existe en mi mente un paralelismo inevitable entre la música de Beethoven y la personalidad de Maurice: delicadeza, genialidad y magnificencia son características comunes. Mi más emotivo agradecimiento por lo transmitido y enseñado que, orgulloso, reflejaré, eso sí, siempre après toi (después de ti)”.
[youtube http://youtu.be/eGNYqz2vjZo]
.
Coreografía: Víctor Ullate
Director Artístico: Eduardo Lao
Música: Maurice Ravel y Manisero (interpretado por la Argentinita)
Iluminación: Paco Azorín
Vestuario: Ana Güell
El contraste entre feminidad y masculinidad es la identidad de Bolero, la última creación de Víctor Ullate estrenada en la Ópera de Vichy el 19 de julio de 2013. Inspirada en la pieza musical de Maurice Ravel y ambientada en la década de los años veinte del siglo pasado, rinde homenaje a la época de la composición y a los ballets de los años 20, que cambiaron la concepción de la danza como algo exclusivamente femenino. En esta nueva versión de Ullate se vuelve a la coreografía original, en la que una pareja era el eje central; la puesta en escena se basa en la dicotomía hombre-mujer, con un elenco que siempre hace su aparición en formación de parejas.
.
Víctor Ullate (Zaragoza, 1947), considerado por Maurice Béjart como uno de los bailarines más completos de este siglo, ha sido el bailarín español con mayor proyección internacional de todos los tiempos. Su extraordinaria técnica clásica, inculcada por María de Ávila, y su gran amor a la danza, le dotaron de una vocación y una voluntad excepcionales que le hicieron destacar muy pronto como solista. Inició su carrera profesional en el Ballet Siglo XX, bajo la dirección de Maurice Béjart, en el que permaneció durante catorce años. Cabe destacar entre sus roles principales el interpretado en Gaîté Parisienne, creada para él por Béjart sobre su propia biografía, donde da vida al propio Béjart.
En 1979 el gobierno español le encomienda la formación de una compañía de ballet clásico, la primera del país, que dirige durante cuatro años. Posteriormente, en 1983, crea la escuela que lleva su nombre “Centro de Danza Víctor Ullate” volcándose en la docencia y la pedagogía, transmitiendo a sus alumnos esa perfección y disciplina que le caracterizan como profesional. Cinco años más tarde, fruto de un intenso trabajo, pone en marcha el Víctor Ullate Ballet, primera compañía privada de danza de España concertada con el Ministerio de Cultura y que desde entonces ha estado trabajando de forma ininterrumpida.
En septiembre de 2000, Víctor Ullate pone en marcha un ambicioso proyecto, la Fundación para la Danza Víctor Ullate, que tiene como finalidad la promoción del ballet clásico en todas sus facetas, así como la formación técnica y humana de bailarines sin recursos económicos.
En 1989 Víctor Ullate obtiene el Premio Nacional de Danza y en 1996 le es concedida la Medalla de Oro de las Bellas Artes. En 2003 recibe el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Danza, el Premio Autor-Autor en 2007, el Premio MAX de Honor en el año 2008 y el Premio MAX por Wonderland, como mejor espectáculo de danza en 2011. En 2013 le otorgan la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid y es nombrado Miembro de Honor del Claustro Universitario de las Artes y Profesor Honorífico de la Universidad de Alcalá. También ha recibido otros galardones como la Medalla del Festival de Granada en 1998.