Un proceso – 4 idiomas

El año 1945 fue un símbolo de la vida que volvía a nacer en nuestro Continente Europeo. El proceso de Nuremberg, en noviembre 1945 contra la “cúpula” nacionalsocialista, fuertemente solicitado por los estadounidenses, a menudo en contraste con los demás ocupantes de la derrotada Alemania, fue llevado a cabo con una gran movilización técnica y logística de los tribunales militares. Todo eso se hizo posible gracias sobre todo a los intérpretes, quienes, en muchos casos, habían sido víctimas de la brutalidad nazi y que no dudaron en volver a resucitar recuerdos trágicos de su vida. A partir de este momento, la traducción simultánea acabó convirtiéndose en un nuevo instrumento del universo diplomático, jurídico y económico a nivel mundial.

Sobre este acontecimiento, fundamental preámbulo para las posteriores actividades de traducción e interpretariado, la Cívica Escuela de intérpretes y traductores “ALTIERO SPINELLI” de Milán, acaba de albergar una interesantísima muestra itinerante, que ha tenido lugar de 12 a 18 mayo de este año, convocada juntamente a AIIC Italia (Asociación Internacional de los Intérpretes de Conferencias). La Exposición, dedicada al papel de la traducción simultánea a partir del proceso de Nuremberg hasta la actualidad, ha sido acompañada por tres conferencias en los días 12, 13 y 18 de este mismo mes, en las que han participado personajes de la diplomacia y cultura internacionales, así como de los mundos político y jurídico.

En aquel noviembre 1945, cuando por primera vez se juzgaban los crímenes contra la humanidad, fueron no pocos los azares para que la lengua no fuese un telón interpuesto, pero la traducción simultánea estaba librando su primera batalla, que ganó. Allí los interprétes se habían convertido en el prodigio de una singular creación jurídica, donde la lengua era instrumento imprescindible para una comunicación abierta, llevada a cabo por unos intermediarios, mujeres y hombres que, durante 11 meses, supieron transmitir pronta y vivamente aquellos acontecimientos cargados de dramatismo y de emociones.

En el curso de las conferencias ha sido también subrayado el papel que siguen llevando a cabo los intérpretes, arriesgando su propia vida en zona de guerras y de pacificación.

Finalmente, la muestra y las jornadas de encuentros, han representado una feliz iniciativa de divulgación de una realidad esencial para un positivo desarrollo de las relaciones internacionales.


Nando Pozzoni